lunes, 24 de octubre de 2011

Tutoría Virtual

Hoy quiero escribir sobre la tutoría virutal. La misma tiene como función orientar y motivar a los estudiantes que aprenden utilizando alguna plataforma de educación a distancia, como puede ser por ejemplo una plataforma moodle o edmodo.
Un aspecto a combatir es la sensación de soledad que se puede generar en determinados estudiantes provenientes de ámbitos tradicionales de aprendizajes, en dónde se encuentran rodeados de profesores y compañeros y dónde pueden plantear y discutir sus problemas.
Algunos factores que el tutor debe cuidar, para evitar que sus estudiantes caigan en la sensación de soledad son: presentarse adecuadamente, ponérse a disposición del estudiante, ser preciso en sus instrucciones y valorar el trabajo del estudiante entre otros aspectos.
Es recomendable contar con buenas herramientas para desarrollar la tutoría, como por ejemplo una buena conexión a internet, equipos totalmente funcionales, etc.
Además, el estudiante debe ser abordado teniendo en cuenta su singularidad, su historia personal y el mundo en el que vive.
No parece una tarea sencilla, pero es posible relevando adecuadamente la información sociocultural (relevante) de cada estudiante que participa en nuestros espacios.
No podemos por ejemplo, ser demasiado sofisticados con personas que recién se están adentrando en el múndo de la tutoría virtual, es necesario ir paso a paso, alentándolo a que continúe, remarcando sus logros y corrigiendo sus errores.
Debemos incentivar el trabajo colaborativo y la participación reflexiva. Ya que no se trata de que las personas cumplan con las tareas que les mandamos, sino que además reflexionen sobre los trabajos que hacen.


webgrafía: http://www.diigo.com/bookmark/http%3A%2F%2Fformaciontutoriavirtual.blogspot.com?gname=inet-busca

Prueba de audio hecha con audacity y subido gracias a goear

jueves, 13 de octubre de 2011

Cómo crear tu propia pista de audio

He descubierto un nuevo pasatiempo. Mezclar pistas de audio y lo mejor es que podemos grabar nuestra voz arriba de la música que hayamos elegido.
¿Cómo lo hacemos?
Es realmente muy sencillo, lo priemero que tenemos que hacer es descargar la aplicación audacity o similar de internet. Lo bueno de ésta aplicación es que es gratuita.
Una vez descargada la instalamos en nuestra computadora.
Acto seguido abrimos el programa.
Después seleccionamos una canción que nos guste y directamente la arrastramos al área de trabajo de la ventana del programa. Esto me va a generar dos pistas una derecha y otra izquierda. En la parte izquierda de las pistas tenemos las opciones de volumen que me permitirán bajar el volúmen de la canción para poder grabar mi voz encima.
Para grabar voz simplemente apretar en el botón de rec y listo, asegúrense de tener un micrófono preparado para hacer esta tarea.
Luego sólo deben grabar el mensaje y cuando terminan pueden guardar el trabajo como proyecto para seguir trabajándo en él más adelante. O exportar lo hecho como pista de audio en algún formato como por ejemplo wav.
Listo ya saben cómo hacer su propia pista de audio.
Adjunto un video del procedimiento empleado para esta tarea.



El docente del siglo 21

Creo que el docente del siglo 21 debe ser un aproximador de conocimiento. Quiero decir con esto que no debe ser alguien que se dedique a preparar clases magistrales para demostrarle a sus alumnos cuanto sabe. Sino que debe ser alguien que seguramente deba trabajar mucho más, ya que deberá buscar herramientas, temas, propuestas, estrategias, metodologías, que le permitan tener una batería de opciones con el objetivo de poder ir motivando y orientando a sus estudiantes a través de diferentes propuestas que impliquen un hacer por parte del estudiante.
Creo que en muchos aspectos esto es bastante más complicado que preparar una clase magistral. Ya que aquí el profesor no sólo debe dominar los contenidos de su asignatura, sino que también debe dominar diversas herramientas tecnológicas, así como también diversas estrategias y propuestas de trabajo.
Creo que desde este nuevo paradigma que es el Conectivismo, la profesión docente toma más que nunca un carácter artístico. Ya que enseñar se convierte en un arte, porque esto puede salirnos muy bien o puede salirnos muy mal.
Nos sale bien cuando los estudiantes se enganchan con lo que proponemos y participa, hacen cosas. Pero si no logramos engancharlos, si no logramos que hagan cosas, entonces no aprenderán nada. Y ahí está la verdadera habilidad del docente para encontrar el éxito en su práctica.
Es evidente que este tema es apasionante y debería documentarme mucho más al respecto para seguir hablando y seguramente, lo haré.

El estudiante del siglo 21

A veces me pongo a recordar mis distintas etapas como estudiante. Recuerdo por ejemplo que cuando iba al liceo, yo simplemente me sentaba en mi lugar y esperaba a que el profesor expusiera su clase y me dijera qué se suponía que debía estudiar para la próxima clase y en qué página del libro lo encontraba.
No fué hasta que llegué a cuarto año de liceo y tuve un profesor de historia que era un maestro en despertar el interés y la motivación de sus estudiantes que me comprometí en serio con un proyecto. En esa época yo tenía una computadora en mi casa, pero no usaba Internet. Así que cuando tuve que buscar material de Martin Luther King, me tuve que recorrer a pié varias librerías de 18 de julio, hasta que dí con un librito muy lindo sobre la vida de aquel gran pacifista.
Al final el trabajo me quedó bastante bien y no recuerdo haber hecho otro esfuerzo similar durante la época liceal.
Después hice cursos de Comercio en la UTU, tuve un breve pasaje por la facultad de ingeniería y hasta llegué a hacer un par de cursos en la ORT, antes de empezar a estudiar en INET mi Profesorado.
Recuerdo bastante bien cada etapa y recuerdo lo que yo pensaba de los distintos profesores que tuve. Incluso recuerdo las expectativas que tenía. Yo siempre esperaba ver una "gran clase magistral". Y eso me acompañó hasta el primer año de INET inclusive.
Pero cuando llegué a segundo año, en psicología de la educación, volví a tener a una profesora diferente. Que me enseñó otro estilo de dar clase, otra manera de aproximarme al conocimiento. Otra forma, mucho más comprometida. Ella nos proporcionaba de gran cantidad de material, que podíamos encontrar en forma de fotocopias, documentos electrónicos que nos pasaba por mail, incluso enlaces a diversos sitios web. Era prácticamente imposible procesar aquella cantidad de información. Pero la idea no era leerla toda, la idea era proponer temas de interés. Temas que nos interesara abordar, investigar sobre los mísmos y realizar una presentación oral.
Al principio pesnsé, como muchos de mis compañeros, que lo que estaba pasando era que la profesora no quería dar clase y con proponía esos trabajos para zafar. Pero qué equivocado estaba, ya que desde que preparé el primer trabajo, las cosas funcionaron de maravilla. Si nosotros hacíamos lo que teníamos que hacer, es decir preparar la clase. Teníamos un espacio para exponer todo lo que habíamos podido preparar, pero al final la profesora nos hacía las correcciones pertinentes y nos daba una orientación que luego de haber estudiado el tema resultaba muy, muy buena. Luego de eso nos pedía que para la próxima elaboraramos un informe escrito, que deberíamos entregar y sería el trabajo por el que recibiríamos la calificación.
Esa fué la primera vez que vía a alguien hacer algo similar a lo que podría ser el conectivismo (no exactamente igual). Después de eso entendí que yo también podía comprometerme en el proceso de construir mi propia educación y que podía juntarme con otros y realizar intercambios valiosos que cada vez me aportaran más y más.
En definitiva creo que el espíritu del conectivismo es fomentar en el estudiante las ganas de participar de su propia formación, dárle la posibilidad de que el mismo contribuya y participe de su proceso de aprendizaje y que se enriquezca más y más. Y en los tiempos que corren, dónde estamos rodeados de nuevas tecnologías y cada vez nos resulta más sencillo acceder a la información, manejarla, procesarla y compartirla. Creo que todos tenemos que apuntar en esa dirección, todos tenemos que ser mediadores, hay que acercarle el conocimiento a los estudiantes pero de una manera distinta a como nos lo acercaron a nosotros. Tenemos que estar ahí, pero desde otro lugar. Para orientar, para destrancar, para corregir cuando detectamos que han errado y también para dar cuando la situación lo requiera una clase magistral, pero sin olvidar que lo realmente importante es estar ahí para guiar al estudiante en su propia aventura del conocimiento.